La Convención Internacional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial fue aprobada en el año 2003 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y entró en vigor en abril del 2006.
México fue uno de los países que impulsó con mayor ahínco su aprobación y participó en el comité de redacción de dicho instrumento internacional. La Convención 2003 estableció como medidas de salvaguarda la elaboración de listas e inventarios. De las primeras existen a) la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y b) la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que Requiere Medidas Urgentes de Salvaguardia. Una tercera medida que se incluyó fueron los Programas, proyectos y actividades de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y que dio lugar a un tercer tipo de lista, c) la Lista de Mejores Prácticas de Salvaguardia. México tiene en la Lista Representativa 7 expresiones culturales:
- Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos (2008)
- Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardiana de un territorio sagrado (2009)
- La ceremonia ritual de los voladores (2009)
- La cocina tradicional, cultura comunitaria, ancestral y viva. El paradigma Michoacán (2010)
- La pirekua, canto tradicional de los p’urhépechas (2010)
- Los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo (2010)
- El mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta (2011)
- La charreria, arte ecuestre y vaquero tradicional de México (2016)
En la Lista de Mejores Prácticas de Salvaguardia se encuentra el Centro de las Artes Indígenas “Xtaxkgakget Makgkaxtlawana” que se formó para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial del pueblo totonaca de Veracruz, en el año 2012. Importante es destacar que México no tiene registros en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere Medidas Urgentes a pesar de que existen un sinnúmero de prácticas culturales en riesgo.
Con estos nombramientos, México es uno de los países de América con mayor número de prácticas culturales registradas en la UNESCO. Por ello es importante preguntarnos: ¿Qué han significado estos nombramientos para los pueblos y comunidades? ¿Se han visto beneficiados sus creadores? ¿Los nombramientos han seguido procesos democráticos y participativos? En particular, la declaratoria de la pirekua generó un conflicto entre el gobierno mexicano y el pueblo p’urhépecha por violación a los derechos colectivos indígenas.
Desde este portal virtual queremos informar, discutir y presentar reflexiones críticas sobre el proceso de patrimonialización de la pirekua por la UNESCO.
Agradecemos al Programa de Apoyo a la Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT-DGAPA) de la UNAM su apoyo para elaborar y mantener vigente este sitio de Internet a través el proyecto Procesos Comunitarios e Institucionales para la Salvaguarda de la Pirekua como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (IN 301016).